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Nuestra casa, América Latina

Hoy elegí temas dulces para el texto de español. Tengo ganas de escribir acerca de sensaciones, sentimientos y canciones "buena onda", por eso sigue un playlist para escuchar mientras lee este texto: el link está abajo del texto.



Buena onda… la expresión que conocí cuando estuve por primera vez en Buenos Aires en el año 2010. Hace diez años que pasó este viaje, pero aún utilizo estas palabras para decir que algo es bueno, agradable. A la Paula de 2010 le gustaba viajar con su mochila por los países de Latinoamérica, en estas ocasiones la Paulita de veintipico se dio cuenta que también era latina, más allá de la teoría.

2011, Montañita - Ecuador. Un restaurante muy sencillo, donde comí camarones grandes por un precio muy barato. Una pareja entró en el lugar mientras todos cenaban. La chica cantaba, el varón tocaba la guitarra: “nunca, pero nunca, me abandones cariñito”. Las palabras y el sonido de los dos se quedaron para siempre en mi cabeza. Le regalé a los dos

una moneda para que pudiesen seguir viaje. Fue el momento más bonito y marcante de mochilón para mi.

Cada viaje, así como cada fase de la vida tiene su propia banda sonora.

2014, Brasília - Brasil. Yo había cambiado de ciudad, de trabajo y de casa hacía poco. En una noche de cena con las nuevas amigas, buena comida y una botella de vino, una amiga puso Ríe Chinito a tocar. Escuchamos con sonrisas. Conocí en aquel momento la canción y las cantantes que me acompañarían en los próximos años de mi vida: las canciones que escuchábamos Pedro y yo cuando nos conocimos; las canciones que he oído en los días solitarios en la isla; las canciones que danzaba con mi panza, donde vivía Camilo y las canciones que ponía mientras duchaba a Camilo pequeñito.

En aquella noche de 2014, yo muy joven conocía a otros cuatro jóvenes: uno de Uruguay, un brasileño y dos chicas de Argentina. Lindas voces, lindas músicas, muchos sonidos diferentes. Los cuatro amigos se conocieron cuando estaban de viaje con sus mochilas, en 2011. En un lugar chiquito de Uruguay - llamado de Cabo Polonio - conocieron también a

otro viajero, también argentino, que se interesó por el par de voces de las chicas y por los bellos sonidos que hacían juntos los cuatro. Hizo un vídeo de ellas cantando y tocando guitarra mientras el sol se ponía en una playa bonita: el video que he visto en 2014. Este video se transformó en un viral y los cinco pasaron a viajar, pero ahora, para hacer conciertos. Ninguno de ellos imaginaba tener fama y una banda reconocida en todo el mundo sobre todo en toda Latinoamérica.

Perota, una expresión uruguaya como "pero, bueno…". Chingó, lo mismo que amigo. Perota Chingó, el nombre de la banda con dos mujeres de mi generación en primer plano. La banda fue una ola por la cual surfaron juntas, Ana Julia y Dolores Aguirre.

Las memorias son individuales y también colectivas. Las mías guardan los sonidos de Perota, y guardan los pasos que he dado por Latinoamérica, las personas que conocí, los momentos dulces que viví, lo que he aprendido y también las ocasiones difíciles. Pero, en mis memorias también está guardado las personas a quien no conocí realmente. En mi memorias está la pareja de Montañita. Hoy, cuando pienso en ellos imagino que la chica era Lola, Dolores Aguirre. Quien sabe… Quizás… Poco importa. Lo que realmente importa es que hay algo que viaja, que une y que es.

https://www.youtube.com/watch?v=y4WBRl6LbKo

Autora: Paula Franco

Paula Franco es una brasileña aspirante a doctora en Historia, que cree en una Historia que esté más allá del pasado. Una enamorada de Latinoamérica y defensora de un Brasil más latinoamericano. Una teórica que se arriesga a criticar el cine y sacar fotos.

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